Son a menudo los grandes olvidados, pero los pies también pueden sufrir los efectos del frío y requerir cuidados específicos. Se lo contamos desde Raúl Bouzas Policlínica, servicios de podología y odontología en Milladoiro y Muros.
Consejos para mantener el buen estado de los pies
Se trata de una de las zonas más expuestas del cuerpo y, por tanto, una de las más propensas a lesiones. Debemos ser conscientes de la importancia de cuidar los pies ante la bajada de temperaturas, así como de realizar las revisiones y chequeos pertinentes para cerciorarnos de que se encuentran en óptimas condiciones.
Como medidas preventivas, es recomendable emplear tanto calcetines como calzado transpirable. Las fibras naturales son una excelente opción a la hora de elegir nuestros calcetines. Este tipo de materiales favorece la circulación y mejora la salud de los pies. En lo que respecta al calzado, es recomendable optar por suela antideslizante.
Después de la ducha, debemos secar los pies con cuidado, deteniéndonos entre dedo y dedo, evitando así que la humedad se acumule entre pliegues (algo que podría favorecer, por ejemplo, la aparición de hongos). La hidratación y un suave masaje que promueva una buena circulación complementaría la rutina de cuidados podológicos.
Algunos de los problemas más comunes
Cuando la salud de nuestros pies, como consecuencia de la bajada de temperaturas, comienza a resentirse, podemos observar a menudo problemas como la aparición de sabañones (lesiones dérmicas por vasoconstricción arterial y venosa), congelación (isquemia arterial como resultado del corte del riego sanguíneo en la zona afectada; se trata de una lesión grave en la que el área luce un aspecto negro debido a la existencia de necrosis), pie de trinchera (una afección denominada así desde la Primera Guerra Mundial, como consecuencia del exceso de humedad y del calzado muy apretado que dificulta la circulación, teniendo como resultado la progresiva maceración de la piel), acrocianosis y eritrocianosis (un tipo de dermatosis por sensibilidad a las bajas temperaturas que se produce como consecuencia de una dilatación del plexo venoso, haciendo sentir la piel sensible al tacto), fenómeno de Raynaud (identificable por la apariencia blanquecina de la piel y la disminución de la sensibilidad, este fenómeno produce espasmos vasculares) o la Livedo Reticularis.
Ante la bajada de temperaturas es importante, como hemos indicado, adquirir precauciones y una rutina de cuidados podológicos completa. Por otra parte, es recomendable que ante cualquier molestia o cambio de aspecto en la piel pida su cita con su especialista de confianza para recibir la valoración personalizada que necesita. Le esperamos en Raúl Bouzas Policlínica, servicios de podología y odontología en Milladoiro y Muros.