Muchas personas eligen usar chanclas para caminar en verano (o incluso ya en cualquier época del año), ya que son cómodas, frescas y fáciles de poner y quitar. Sin embargo, ¿sabía que las chanclas -mal llevadas o cuando se abusa de ellas- pueden tener efectos negativos en su salud? En este artículo, desde el servicio de podología de la policlínica Raúl Bouzas en Muro y Milladoiro, le explicamos por qué no es bueno caminar con chanclas y qué alternativas puede usar.
Las chanclas no son buenos soportes para los pies
Las chanclas son un tipo de calzado que, aunque a muchos pacientes no les guste escuchar, no ofrece un buen soporte para el pie, ni una adecuada amortiguación para el impacto al caminar. Esto puede provocar problemas como:
- Dolor en los pies, los tobillos, las rodillas, las caderas y la espalda.
- Inflamación y lesiones en los dedos, las uñas y la piel.
- Mayor riesgo de caídas, torceduras y esguinces.
- Mayor exposición a hongos, bacterias y virus que pueden causar infecciones.
- Mayor desgaste de las articulaciones y los cartílagos.
Por estas razones, nuestros podólogos en Muros y Milladoiro recomiendan limitar el uso de las chanclas a situaciones concretas como ir a la playa, a la piscina o a la ducha, en este último caso, son imprescindibles para duchas de vestuarios públicos y baños compartidos. Para caminar por la ciudad o hacer ejercicio, es mejor optar por un calzado que tenga las siguientes características:
- Que se ajuste bien al pie y no se salga al andar.
- Que tenga una suela gruesa y flexible que amortigüe el impacto.
- Que tenga una plantilla acolchada y transpirable que evite la sudoración y las rozaduras.
- Que tenga un talón cerrado o una tira trasera que sujete el pie y evite el deslizamiento.
- Lo ideal es que las punteras sean amplias para permitir el movimiento de los dedos.
¿Las chanclas ya han causado estragos en sus pies?
En las clínicas de podología es muy habitual recibir pacientes con dolencias muy concretas por el abuso de las chanclas. En estos casos, los podólogos podemos hacer un diagnóstico adecuado y ayudar en el tratamiento. No obstante, el primer paso lo tiene que dar el paciente: hay que apostar por buenos ejemplos de calzado para caminar como los que todos conocemos (zapatillas deportivas, las sandalias con sujeción o los zapatos cómodos y ligeros). Todos los anteriores le ayudarán a prevenir los problemas asociados al uso de las chanclas y a cuidar las salud de sus pies en general.
Por otro lado, si busca un podólogo en Muros o Milladoiro para que revise el estado de sus pies, compruebe si las molestias que tiene son fruto de usar mucho las chanclas o precisa de un diagnóstico concreto por problemas que puedan estar relacionado con el calzado, solo tiene que pedir una cita en el servicio de podología de la policlínica de Raúl Bouzas.